La ventaja competitiva de unas comunicaciones industriales actualizadas
La creciente complejidad de los procesos productivos y los cambios tecnológicos requieren de sistemas capaces de integrar recursos. Con las comunicaciones industriales las plantas productivas adquieren una suerte de unidad.
La capacidad de una máquina ve incrementado su valor al coordinarse dentro de un sistema de organización industrial. Esto supone atender a circunstancias de naturaleza muy diversa: las distancias, el ambiente descrito en magnitudes físico-químicas y la mayor o menor presencia humana en la actividad diaria.
En los últimos años hemos visto una creciente necesidad de solventar algunos problemas que la instalación de maquinaria moderna supone para espacios limitados. Las comunicaciones industriales aportan una mayor independencia en la disposición de superficie sobre plantas industriales y una mayor coordinación entre distintos centros de trabajo. También podemos añadir a estas ventajas la seguridad para bienes y personas, pero, sobre todo, un incremento significativo de la productividad.
Las soluciones deben estar orientadas a cada sector productivo y a las circunstancias particulares de las instalaciones donde está ubicada la actividad. Las actuales tecnologías de comunicaciones son capaces de resolver de modo global problemas de muy diversa índole. Pero es más frecuente que se tengan que atender varias cuestiones de forma individualizada. Aquí elegimos entre las posibles respuestas aquellas que destacan por estar bien dimensionadas, ser eficientes y favorecer la economía del cliente.
La popularidad de los buses de campo obedece a la versatilidad de infraestructuras que son capaces de implementar. El control distribuido en tiempo real se concreta en distintos protocolos de comunicaciones industriales. Al conjunto estandarizado de todos ellos se le da este nombre. Como en otros contextos sugiere amplitud, almacenamiento y conexión. Profinet, Ethernet/IP, Modbus, EtherCAT y Profibus son los protocolos más habituales. La decantación por uno u otro depende sobre todo del tipo de red que se quiera implementar, por tamaño de la red, la velocidad y las garantías frente a circunstancias especiales del entorno.
Una red de este tipo se puede conectar fácilmente a internet o a una intranet privada. El acceso a datos relevantes y en tiempo real, la elaboración automática de informes y la custodia segura de información son objetivos de esta última capa de red. Aquí los routers y los switchs cumplen la misma función que en una red local estándar.
En algunas instalaciones son aconsejables los sistemas de telegestión GSM, éstos controlan el acceso directo a equipos individualizados de un sistema. Permiten la comunicación con la máquina, recabar los datos al momento de producirse y una gestión completa del de todas sus funciones. Son muy conocidos por los avisos o alarmas en distintos dispositivos móviles cuando se produce un incidente reconocible por el dispositivo por programación informática.
La tecnología de radiofrecuencia RFID puede usarse para limitar el acceso a zonas de especial protección. La posesión de una tarjeta con esta tecnología sirve de llave exclusiva y trazable en su uso para aumentar la seguridad del recinto. El mismo uso que para identificar o proteger productos que sean empleados en procesos industriales.
El bluetooth y el WIFI industrial favorecen la movilidad de instrumentos o equipos para los cuales no es posible siempre encontrar una toma cableada de red. Es un típico problema de red puntual. Con herramientas estándar del mercado se le da una respuesta ad hoc La experiencia profesional ayuda a prever el origen de incidencias y que son ajenas al uso común de estas tecnologías.
La ciberseguridad es un capitulo especial entre los servicios que prestamos como empresa. Los sistemas de protección tanto pasiva como activa deben estar integrados en cada elemento del sistema. Los controles de accesos a información sensible así como a los mismos sistemas de seguridad no pueden ser un añadido a la red operativa. Están desde el diseño formando parte de la red interna empresarial. Las funciones de seguridad y vigilancia forman así parte de los procesos productivos sin interferir en su desarrollo.
Cuando una planta industrial lleva tiempo funcionando con normalidad es fácil que ciertas rutinas se relajen, Los peligros surgidos y latentes por cambios puntuales pueden pasar inadvertidos. Se suele dirigir la atención a otros asuntos que parecen de mayor importancia. En estas circunstancias resultan providenciales las auditorías de red. Es una norma elemental de seguridad tenerlas programadas de forma regular. Así, hacemos evidentes los puntos vulnerables que podrían ser utilizados para la comisión de un delito, para una pérdida económica o una incidencia grave.
Por último señalar que también prestamos servicios de formación. El personal capacitado para funciones específicas constituyen un recurso fundamental de nuestras empresas clientes. Los avances de todo orden hacen muy aconsejable que de forma periódica los trabajadores reciban una formación útil y económicamente ventajosa para la empresa. La profesionalidad se gana con la experiencia pero una buena parte es transmisible por medio de la enseñanza y el aprendizaje.
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